Una amenaza a la paz y la seguridad de España y Galicia que no debemos tolerar. ¡Drones fóra de nosa terra!
Desde 2011 la base de Rozas -en la comarca lucense de Terra Cha – se ha trasformado en una de las cinco bases de drones de EEUU en Europa.
El ministerio de Defensa, de acuerdo con la OTAN y con la aprobación de la Xunta de Galicia, ha desarrollado en Rozas un centro de “experimentación, desarrollo y maniobras” de estas máquinas de guerra.
La base de Rozas no es única en España -también las bases de Ferral (León) y Matacán (Salamanca) maniobran con drones- pero es de largo la más importante. Rozas ocupa, junto a las bases de Sicilia y la de Ramstein (Alemania), el núcleo de la guerra con drones en la estrategia del Pentágono.
Una base que ha salido cara a los ciudadanos gallegos. La Xunta destinó en su momento más de 50 millones de euros a la preparación de las instalaciones (cercado, torre de control, nuevo hangar y la instalación de un sistema de seguridad aérea).
La base de drones de Terra Cha forma parte de las bases “disimuladas” de la OTAN en España. Bases desconocidas por el gran público, silenciadas en los grandes medios de comunicación y protegidas por el “discreto” secreto de Estado que rodea este tipo de actuaciones. El nuevo papel militar asignado a nuestro país, y la implicación creciente de España en la estrategia militar norteamericana, significa también destinar cada vez más instalaciones militares a las necesidades bélicas del Pentágono.
Una amenaza para otros pueblos del mundo, y para la paz y la seguridad de los gallegos y del conjunto de España, que debemos expulsar de nuestra tierra. ¡Por una Galicia y una España sin bases de la OTAN! ¡Drones fóra da terra galega!.